Ayelén Tarabini, la bonaerense que quiso volar

Ayelén Tarabini tiene 15 años y una sonrisa que conquista a las juezas de Gimnasia Artística, que califican muy bien cada uno de sus movimientos sobre la viga y las paralelas asimétricas. Nació en Mar del Plata, pero su proyección es internacional. Desde este año es una de las promesas más firmes del deporte argentino

A pesar de su edad, el crecimiento de Ayelén en el Club Quilmes de La Feliz fue extraordinario. De la mano de las profesoras Lucía y Marina Lamanda, entrenadora y jueza de la Selección nacional, la joven bonaerense logró sumar medallas en un período de tiempo muy corto. Tenía tres años cuando comenzó a jugar entre colchones y colchonetas y todos los años fue cambiando de nivel y aceptando los desafíos de lograr nuevos ejercicios y superarse.

Varias veces campeona nacional y con un primer puesto en el Panamericano de Clubes 2007 que se realizó en El Salvador, Ayelén visitó El Clásico y contó cuáles son sus expectativas para este año. “El lunes comenzamos la pretemporada y tenemos que prepararnos para todos los torneos”, señaló con temor de enfrentarse a la balanza que, rigurosamente, controla el crecimiento de las chicas que practican este deporte a nivel élite.

Aunque no habrá argentinas en los Juegos Olímpicos de Beijing (ver aparte), las chicas buscarán llegar a los mejores puestos en las competencias locales y zonales.
Además, por su edad y su carrera, los objetivos de esta joven gimnasta están puestos en el 2012. Cuando ingresó al Grupo Elite Nacional en la categoría juvenil, fue seleccionada para el Proyecto Olímpico 2005-2012 lanzado por la Confederación Argentina.

Desde ahí todo fue muy rápido y en 2007 se transformó en la integrante más chica de toda la delegación argentina que viajó a los Juegos Panamericanos Río y se colocó primera en el ranking general (mayores y juveniles) de gimnasia artística para el 2008.

“Este año hay dos Copas del Mundo y un panamericano de especialistas que posiblemente se haría acá en Argentina”, señala Ayelén, “aunque a una de las copas no voy a poder ir por una lesión, pero voy a poder conocer Suiza”, se lamenta la joven que ya conoció Canadá, Rusia, Brasil, El Salvador y Guatemala gracias a este deporte.

Mientras tanto, la gimnasta marplatense volverá a correr y saltar con cautela, ya que se recupera de una luxación en el brazo, por la que aún conserva las marcas del yeso que duró dos semanas. Cuando esté preparada entrenará con todo, como en los últimos tiempos, para cumplir el objetivo que se propuso desde muy chica: poder volar muy alto en el deporte nacional.

Por Ana Cossani
De la Redacción de diariohoy.net


La nota fue publicada en el Diario Hoy, de La Plata. Para ver la nota completa, con fotos, ingresar aquí.