Entrevista con Simona Amanar

¿Qué es lo qué más recordas de tu carrera?

Recuerdo muchas cosas. Atlanta 1996, cuando gané mi primera medalla de oro en mi carrera. Recuerdo Sydney, cuando hubo tres gimnastas rumanas en el podio de la competición individual, un momento muy lindo, un momento hermoso. Y recuerdo los Premios Deportivos Mundiales, cuando gané los laureles y Nadia me entregó el trofeo.

¿Hay algo que quieras olvidar?

No lo sé. Yo pienso que todos los momentos que viví, buenos o malos, merecen ser recordados por mí. Porque no sufrí, no tuve graves lesiones y no tuve que perderme ninguna competición.

¿Extrañas ser una gimnasta?

Si, extraño a mis compañeras de equipo, pero estoy trabajando en la universidad, enseñando gimnasia y soy Vice-Presidenta de la Federación Rumana de Gimnasia, por eso sigo involucrada en el mundo de la gimnasia.

Vos fuiste una gimnasta muy atlética. Si no hubieses hecho gimnasia ¿Qué deporte hubieses practicado?

Me gusta mucho el Patinaje Artístico, y el Atletismo.

Rumania ganó el mundial de 1995, pero quedó en el 3er lugar de los Juegos Olimpicos de 1996. ¿Qué sucedió?

El equipo era joven y todas trabajamos duro. Pero fue la casa de las gimnastas americanas (Atlanta). No se lo que sucedió. Pero hicimos todo lo que pudimos en ese momento.

Luego, en el 2000, Rumania quedó primera. ¿Cómo fué ese momento?

Yo creo que fue el mejor momento de Rumania, porque ganó el oro en equipo y fue 1, 2, 3 en la competición individual. Pero después de eso, se sabe lo que pasó...

Cuando recordás la competición individual de Sydney, con el potro de salto colocado demasiado bajo y luego Andreea Raducan perdiendo el oro por los medicamentos que tomó para el resfrío. ¿Qué pensas?

Todos los días cuando ibamos al gimnasio, el potro estaba bajo. Y (Octavian) Belu, el entrenador, decía que nosotras éramos las únicas que nos quejabamos, y estaba bajo, de verdad. Lo mismo pasó ese día, porque el potro estaba bajo como todos los días en el gimnasio. Yo pienso que los voluntarios no sabían cuan alto debían ponerlo.


En el libro de los records, vos apareces como la campeona olímpica...

Yo siempre dije que acepté la medalla, porque era una medalla para Rumania. Yo no me sentí campeona olímpica. Yo sentí que Andreea fue, porque ella fue la que estuvo en el podio para recibir la medalla. Yo no fuí a lo más alto de ese podio para recibir la medalla.

¿Qué pasó con las medallas?

Yo me negué a recibir el oro. María Olaru entregó la de bronce al comite organizador. Y el comite organizador quizo dársela a Liu Xuan de China, pero ella se negó. Estuvieron hablando para volver a realizar la entrega de medallas. Belu no estaba de acuerdo y el entrenador chino tampoco, entonces no la hicieron. Yo sé que Liu no aceptó la medalla de bronce.

¿Qué opinas de la nueva forma de juzgar?

[Risas] Yo pienso que es muy duro para los jueces, y también para los fanáticos y el público, porque están acostumbrados a la forma anterior. Creo que ya no entienden nada. Creo que sería mejor si ellos trataran de encontrar la forma de volver al sistema anterior.

¿Qué cambios te gustaría ver?

Una cosa que me gustaría que cambie es que ya no tantas gimnastas hagan los cuatro aparatos. Que hagan sólo uno o dos.